lunes, 24 de agosto de 2020

En serie se hundió solo.

Parezco maldito. Los efectos casuales de lo que hago sin publicar en redes se aparecen con sutilezas en ciertos lugares obsesivos míos y otros no tan míos también. Como los números de Sandro. Todavía hay cosas que me sorprenden, como el pesto. Como acordes que salen automáticos a la hora de buscar en las redes. Palabras claves que aparecen fantasmalmente. Fui reduciendo los lugares comunes para dejar de seguir a personas que ya no están en mi circuito. Y si lo hiciesen se me cagan de risa. Como hace Alfonso el pintor. De los acosos ya me acostumbré como comer con la dentadura postiza.
No lo logré con todos. Ando con la carretilla por ahí y me dejo tocar el culo por acá. Algunos todavía los sigo leyendo pese a que también corté la relación como una causa, un efecto, un plagio de mi propia persecuta. Ver a una chica en la playa y andaba el náufrago por allá. También son perfiles calcados. Tampoco le hago el color a la pastora Eeeerrrrma. La señora de la saga y la asadera con marucha. Cada uno armó su historia y yo hago señas de mimo con lágrimas para que tenga un poco de lástima. El salero era lastimoso y chupe, chupe, chupe... Ahora pasa por la elucubraciones y las flagelaciones, quizás para no hacerme cargo que.. Por favor, lloren.
Estoy repitiendo mis vivencias, la pandemia no me abre muchas más opciones que estar arriba de una casa rodante como si empezase a olvidarme qué publiqué la semana pasada y se van a acumulando posibilismos sobre una misma historia que sedimenta información nueva. La pelea de la diacronía y la sincroneeeeeeaaaa. Como los agentes que salen una y otra vez. Como en terapia, culeaaaaoooo. Y las relecturas de libros. Parece el principio de la novela de la loooooozzzzz. Parece, papaparece...lala la película de Sandler.
Todos nos repetimos de alguna manera y de alguna manera también lo decimos como una repetición, como un acorde. Sí, ya lo escribí antes.

Seeeee, yaaaaaa lo escrreeeeebéeeeeee annnnntessss...

Let Forever Be
by The Chemical Brothers

PD: ¡Ponete a leer!