sábado, 31 de enero de 2015

Volando allá

Cuando escribimos
cosas que
se nos vuelven 
musgo.
Se nos oxidan
los instrumentos.
Tenemos que tararear.
A capella
sin el metrónomo natural.
Nos quedamos
con los hilos
de voz
que juegan
las vocales
y nos vienen
esos cosquilleos
sin tanto bronce.
La varilla
se apagó.
Las manos
nos dictaron
lo que podemos
subir.
Un poco más.
Suspiramos
y berreamos.
No sale
como queremos.
Entonces,
bajando a las profundidades.
Sin esto, 
ni lo otro,
para verte
a los ojos.
Cuando
sin querer
me sumergí
sin tantas esperas
a qué de lo que
te cuento
era bueno
cuando te hacía.
Con otros ojos.

viernes, 30 de enero de 2015

A la vista de una ochava

Mi gata dejó
de esperarme.
Estuvimos
muchos tiempos
juntos
en el mismo espacio
que algún momento
dejamos de darnos bola.
A la misma hora,
en los mismos instantes
que nos dejábamos
darnos un minuto
mínimo de caricias
para los demás,
nos pusimos
nuestra frixión.
No somos
tan liberales
como dicen.
Cada uno por su lado,
hace sus cosas
y lo charlamos
en la oscuridad.
Algún disco,
series de televisión
o escuchar
a los vecinos mojados.
De algo
nos debimos.
Reírnos juntos
de una metáfora.
No pasó.
En las semanas
que pasaron
cada uno
se dio cuenta que sí.
Nos debemos respetar
algunos
tiempos naturales
que nos salen.
Como cómplices.
Amantes
que se esperan
a la vuelta
de una referencia
para estacionarse.
Algunos saben
entender la distancia
que nosotros
no sabemos
explicárnoslo, ahora.

martes, 27 de enero de 2015

Recurrencias

Dejar
que el sueño
pase.
Que te deje
las dudas
frías.
Sin tanta venganza.
Y con
el calor
del día,
se despierten
los mismos
anhelos.

sábado, 24 de enero de 2015

Sin bautizar a la embarcación

Fueron cosas
simples
que pasaron
por otro
lado.
Fullanos,
se prestaron
a tu auricular
en el viaje
y comentaron
lo que nos faltó,
incluso
desde un muro
que murmuró
una afrenta
sin soltar.
Ficciones
hasta donde
se puede.

domingo, 18 de enero de 2015

Partícula

Nunca
me preguntaron
ser.
Lo que pasó,
pasa
y seguirá
como un estado.
Es una palabra
sin tanta limpieza.
De un grupo.
Lágrimas
salieron
como borbotones
ante los errores.
Todo lo que
pude cambiar
y no hice.
Nos cambiaron.
Sin negar.
Nos pasó,
nos pasó,
nos pasó
y lo repito
sin arcoiris.
Con el pin
en la mochila.
Ojos que me llamaron
la atención.
Muebles en el cuarto
nos ven
como hoy.
¿Cuántas espacios
podemos atesorar?
Viajé por un sentido,
aunque esté
tan cercado
en síntesis,
y nos falta
oxígeno.
Hasta cuando podamos
confiar en un drama
que nos sane
de una voz
en la espalda.
De lágrimas
que nunca cayeron
en un cuarto.
Juego de cartas
que no no
nos sanan.
Lo repito
en cada

martes, 13 de enero de 2015

Al desconstruirse en cada ola

Empecé
y siento
la invasión.
Pensamientos
que entraron
y se propagaron
por la cubetera
de la cabeza.
Charlas
con David.
Un dolor
de las
caderas
repentino
y el reemplazo
de mi alma
cada vez
más cerca.
Humos del pastisal
Comencé
con el miedo
de una histeria
de barrio.
Pasé de largo.
Los dejé pasar.
Como ficcionadas
estructuras de la realidad.
Se llevaron
un ojo de biffido
del pasado
no tan lejano.
Mi trayecto
no prosperó
como lo esperaba.
O quizá
no me estoy
dando cuenta.
Que pasé
la importancia
de los gusanos.
Una retórica
pasada de moda.
Que gira
afuera,
en lineas
de una ciudad.
Llegué, aún
al pavor
detrás de los labios.

martes, 6 de enero de 2015

Escultor de madera

En cada
escucha
las palabras
se modificaron.
Algunas vueltas
se dieron.
Nunca dejaron
de pasarse
facturas
a la mañana.
Antes habían
costumbres,
que más allá
de los vicios,
sostuvieron
algo.
Alguien se la
llevó
y la mejoró.
Las cejillas
trasteaban.
Cambió
las cuerdas.
Un sonido
opaco y
desentonado.
Un golpe
drenaba 
los sonidos
de la caja.
Le cambió
las energías
del ecualizado
desde su oído,
Aunque siempre
le daba
alergia
el vuelo
de la viruta.

viernes, 2 de enero de 2015

¿Te acordás, hermano? (Untitled)

Ponerme
un traje,
y atarme
la corbata.
Que
los
zapatos
me brillen
hasta
para mi
abuelita
y que
me baile
el calzado
buscando
un taxi
"El pasado
es como
una figura
grotesca".