jueves, 30 de julio de 2020

Qué sabrá el Gordo Valor, Mirta!

Papelonito, le dio un mar de acero.
El Chacal, es de otra película.
El turco, todavía hablamos en cordobés.
El vampito, lo apagaron como un cigarrillo manchado con rouge.
Caputo, sale sin pensar.
Trolódromo, recorrido después.
Fantom, ahora cargan diésel.
Pipo Mancera, te sacó el foquito.
Thorteval, anda con alergia y a puro mateo.
Bárbara Feldon uruguaya, sounds like Uta.
SickFreddo, te vacía la heladera a medianoche.
David Aubert, creían que tenía más agallas.
Brown Soga, artista exclusivo de Telefé.
Grace, pongámosle Grace.
Neptuno, the Opera in me.
Pepino, un peludo arrebatadísimo y cureooooso.
Antón Cuccurullo, no es actor ni en foto. But...

El agua no se puede beber de Richard Coleman

PD: "Se acabaron los lacios..."

lunes, 27 de julio de 2020

Casa Brandon (Condescendencia Mix)

Empecé a leer nuevamente Cortázar.
La edición de Cuentos Completos de Alfaguara
Lo había dejado en La estación de la mano.
Mirá vos.
Igual, empecé de nuevo.
Releí el prólogo de Vargas Llosa.
Y habré leído tres cuentos.
El hijo del vampiro, Las manos que crecen y Llama el teléfono, Delia.

Raro leerlo de nuevo.
No estaba habituado a hacerlo.
Aira me mostró que leo y me olvido.
Volví ante la falta de mi inspiración.
Se me agotaron las localidades.
Perdí la ilación para generar un relato más ajeno a un anecdotario.
No hay escapatoria de lo personal cuando escribo algo.
Está el efecto Piglia girando.
La literatura del yo, cada vez más presente.
Y la pandemia me tiene encerrado el cielo.
Cuando estaba con el islandés había una pulsión por mostrar.
Por debajo había otra máscara sobre la máscara de sal.
Como el sudor.

Pipo Mancera tenía razón.
Hay otras demandas para relanzar toda osadía loca.
Loca, loca, loca.

Busqué esa inspiración inicial.
Julio es como un autor que consumía la pareja de alguien que solía conocer.
De ahí devino mi stalker, sin darme cuenta.
Pisces Iscariot.
Se repitió en La Boca, gil.
El vampito que salía de noche.
Y el crecimiento de la soledad.
Tocando la guitarra.
Llenando la heladera para no salir.
Con todas las películas que se fueron archivando.
La terapia que insinuaban cada vez más Wachowski.
El aro de Simmons.
Y los cuerpos del verano en Amérika.
El problema de la búsqueda de la verdad.
Le puse mucha granadina a esto.

Un pobre tipo.
Si lo mirás desde afuera.
Ahora anochece mucho más temprano.
Me estoy repitiendo,
Meee estoy repeeeetieeeendooooo
en el sillón.

El Secreto de Leo García

PD: No sé si llegaré hasta Un tal Lucas.

martes, 21 de julio de 2020

Andamos con los controladores llenos de óxido

Soñé
con
Sergie.
No Ale.
En
algún
momento
nos
cruzamos
y perdimos
la pista,
no acercamos
después
del accidente.

La pitonisa
habló
de un
arrolladito
primavera.

¿Viste cómo da vuelta la sabeeeeooola?

Muchos
quedamos
devastados
después
del 2000

Escribí
para
buscarle
ayuda
hace
mucho
tiempo
atrás.

¿Él era la Rabeeeeaaa?

La de Sandrini
en cámara Gesell.
Cuando miraba
la peluquería
de Don Ronaldo.
Es parte
de un
univeeeeerseeeeeooo
actual.
Con los
economistas
stones.
Perlita durazno.
O Le Bon.

Un hombre
muy viajado,
mucho
más
que
de la casa
al trabajo.
No
cómo
el
Neeeeñoooo.


Perdimos
el rastro
como
la obra
que dirigió
Tantanián.
Y nos
volvimos
la atracción
de los
parques de
diversiones.

Por la diferencia.

Cada uno
con su pose.

Lalalá, la bifera.

Así desperté.

Las vueltas
del nirvana.

Emotional Rescue
by The Rolling Stones.

PD: Necesito salir del círculo de la escuelita de odontólogos. No estoy hablando de Ëdgar Vivär.

lunes, 6 de julio de 2020

Siempre con el humor de una galleta de arroz húmeda

Estoy recibiendo unas visitas un poco raras, (aunque suena como un poquito embarazada). Más que nada porque no están mediadas por motores de búsqueda. Se repite mucho la secuencia Peterete XIII, que es donde simbólicamente paré de contar. Se me acabaron las musas y creo que ya lo fui contando que aparecieron las microhistorias con muchachos y perdió todo lo épico que pudo haber tenido. Y un texto que lo armé con una frase de alguien que me parecía que me leía la mente. Rafael Bielsa.
Empecé a comprender cierto Síndrome de Truman o esquizofrenia paranoide. Algunos de esos síntomas los he vivido (escuchar secuencias musicales cuando la habitación está en silencio, sentir olores de perfumes o a pañales usados, ver estrellas fugaces de manera constante, como para dar ejemplos) y por momentos parezco el pastorcillo mentiroso a la hora de estos señores visitantes. Y como dije antes, es insostenible esta locura para seguirle un hilo conductor. Dejé de lado que mi cabeza está siendo reproducida en una sala de teatro. Más flipante que eso no hay. Y lo hablo con mi terapeuta. Es como Stranger Than Fiction. Buscando calor en esa imagen de video.

Ahora apareció el tibio con algo que hice durante el fin de semana. La oferta de los dos envases. Hace tiempo que estoy viendo que relacionando los textos que publico y lo casual, con otros que quedaron atrás me muestra que tengo un lector afiladísimo que me muestra referencias a posteos anteriores y últimamente estoy rescribiendo repeticiones.
Como que de esto venía antes con esto y esto. Antes buscaba responsables, que alguien de cierto entorno tiene poder sobre mí y eso ya es pura ciencia ficción. Las batallas perdidas hace tiempo hacen participaciones en otros lugares y tienen ocupaciones más importantes que seguir las actividades de un señor grande, que todavía vive con la madre, atrás de una computadora. SINCERAMENTE... Nada más queda.

Y sí, me gusta repetir las canciones. Como ciertas frases que digo en familia. Repetí algunos libros como el de Cerati por Morris y Cómo me hice monja de Aira. El famoso olvido anterior. Quizá necesite llamarme a silencio y esperar instrucciones, ¿Será SPAM de Spregelburd? Ya lo conté en otro lado. Debo estar empantanado en mis frases hechas.

Torre de Marfil de Gustavo Cerati

PD: ¿Y ahora qué hago?