sábado, 10 de noviembre de 2018

Naturaleza insaciable

'El silencio lo meditaba con alcohol'.

Reykjavik

La semana pasada, ente peleas porque me stalkeaban las publicaciones por twitter, intercambiamos con mis amigos que hicimos talleres de escritura nuestras publicaciones. Les pasé el link del sitio donde se amalgaman los textos que escribí. Mis greatest hits.
Un amigo me dijo que publicara esto es que estoy poniendo acá. Me siento muy despojado de ficción en estas líneas. "Es lo que vende" No sé si es la idea. Un diario personal ensayado. Casi sin improvisar.
Aprendí de Luz Marus casi como una obsesión. Ella se quemó sin mediar un toque de ficción. Imaginaría hacer un texto como Estrógenos, sin chuparle las medias a su autora (mi amigo se enojó porque todavía tengo relación con ella), porque hay un elemento personal que está presente en la actualidad pero está con un velo lleno de referencias literarias y figuras retóricas que dejan bien delimitado lo personal de lo ficcional en una dialéctica distópica.
Casi escribiendo, antes tenía más tiempo para inventar. Será porque antes me ponía a recordar con otros ribetes. Ahora estoy produciendo textos burocráticos. Institucionales sin emoción.  Soy como Treplev en La Gaviota.
Ahora las luces titilan. Sin volutas.

Bocanada de Gustavo Cerati

PD: No sé qué es lo peor de esta historia.