martes, 30 de diciembre de 2014

E

Alguna vez
me puse
a Werther
como mochila.
Me pesó
y me pesa
como mis años
de memoria.
¿Si lo dejé?
Me cuesta
como
una lectura
que daría
sobre una foto
en un paisaje.
Siempre nos deviene,
eso
en cada cosa
que hagamos.
No hay garantías
sobre el final.
Un abrazo
sobre el futuro
se adelantó.
Antes de una función.
Llorarlo sin razón.

Concurso

Cambiarle la letra
a esta canción
que
subita años.
(Manteniendo un loop)

https://www.youtube.com/watch?v=q0bn-G6lnHA

Tuit


"Me parece bien
que
el loquito/a
que sabe
que te
va a cagar
la existencia diga:
No, mejor no.
Te voy a enloquecer,
me corro".

by @golpis

lunes, 29 de diciembre de 2014

Siempre ausente

Hay lugares
de mis pertenencias
que me están
chocando.
Identidades.
Cosas que
no las agenciaba
porfiado
a lo natural,
algo tan extorsivo
de mi parte.
No me quedé
Me equivoqué
de lugar
por recontra
chequear
Quemados
seguimos
recorriendo
bares
aunque
ya no tiene
tanto sustento.
La duda del después,
una neurosis
que nos provocamos
cuando salimos
y no queremos
compartir
por quedarnos
con la mirada.

viernes, 26 de diciembre de 2014

En el saludo (El día a día II)

Los dejamos pasar,
aunque nos sorprendan.
Los tartamudeamos
y los dejamos entrar
como un chiste.
Un detalle
infinito
que nos cambió
de color.
Nadie nos pensó
relajados,
con las pasas
de uvas.
Se acabó el año.
Cosas que no
pasaron por
acontecimientos
y  fueron
importantes
para definir
algún paradigma.
Hubo contención
y escuchamos
en volumen bajo.
Dejé los deseos
por el piso.
El silencio
nos dejó
con tus opciones
frente
al procesador,
que se
inmortalizó
cuando
te tocó
la espalda.
               Cuando repetimos
una comezón
en la piel
y no hay manera
de borrarlo.
En la terraza.

jueves, 25 de diciembre de 2014

Besar a Silvia

Es comprender
que una historia
se acabó.
Una postura
que hasta
nuestro
muerto en común,
disfrutaría.
Abrazarla
sin tantas vueltas.
Ella tiene
muchas más
perspectivas
que un arquitecto
de la fotografía
a su edad.
El simple hecho
de abrazar
lo nuevo
que se muda.
Hace las fiestas
como
tirada
de cartas.
Dejó la plomada
de verdad.
Una mujer
a la que
le vacilás
un mate.
Ella
sabe
con las miradas.
La generosa
profesora
de catesismo.
se separó.

martes, 23 de diciembre de 2014

En los muelles

Que
nos venguen
en facturas
sin pagar.
Que hagan
cosas
geniales
sin mí.
Que nos
crucemos
con mal
aliento
en el ascensor.
Que nos
digan
qué hacer.
Que nos
pongan
al límite.
Que nos
pongan
otros espacios.
Que lo
que era
ahora es infinitivo,
y no tan claro.
Que mi imaginación
apague mis cigarrillos
con besos.
Que la dirección
me pida una advertencia.
Que mi hermana
deje el llanto
que se repite
en las generaciones.
Que mi hermano
se haga cargo,
como yo,
en algún momento.
Que
mis amistades (si las tuviese)
no molesten.
Que mi vieja
no joda tanto,
a esta hora.
Que afuera
nos ofrezcan
un queso
por salame.
    ...
No estar
arruine
a la hora
de escribirte
una metáfora.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Una niña mató accidentalmente a su instructor de tiro con una Uzi

Dejé reposar
las palabras.
Las acciones
llenaron mi
sangre
con un oxígeno
que picaron
con los vasos
sin tanta
ligereza.
Un acto,
le pasó
a otro
estadío.
Todo lo pendiente
llegó.
Un juego mecánico
propio
nos dejó
afuera.
También
elegimos
un qué
para que
              me pase.
Imágenes
del temblor
rompieron
mi cotidiano.
El flash
de un viaje
pasado.
Una sonrisa,
un paso de baile,
que sé-men-pmatizó,
al final.
Ante las preguntas
del rumor,
te tengo unas
respuestas que,
si las supiese,
te las titubeo,
mi todavía.

sábado, 20 de diciembre de 2014

Nunca piensan en el riesgo

Nadie
nos entiende.
Hacemos
morisquetas,
señas
y no pasa.
Nos quedamos
en el taxi.
Nadie
baila
abajo del agua.
Se nos suman.
Todos ponen
su parte
y no salimos.
Lo empacado
se perdió.
Los rulos
nos pasan
como hoy.
Buscamos
un lugar
en nuestro
reseteo
a un
que no se
pierda.
Lo ponemos
ahí
como un ejemplo.
Sin lastimarte.

viernes, 19 de diciembre de 2014

El chatarrero

Hasta donde
pude llegar
lo hice.
Hay mucho
más
por recorrer.
Hay zonas
que resisto.
Lugares
que me dan
asco recorrer
pero
entre la basura
busco y encuentro.
Nada de proxenetas.
Una vuelta
de la historia,
como de páginas,
de un juego
interminable.
Cada vez
que lo hago
en algún lugar
de mi cabeza
encuentro
otros motivos
que me duelen.
Y ninguna causa.
tampoco efectos
que nos mantienen
aunque no
querramos vernos.
Chocaremos
en algún
momento
con él.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Una parte de la euforia

Ahora entiendo
la sensación
del señor.
Pasan
como
le pasan.
Algo dejó
lo fragmentario
y se hizo carne.
Nadie lo provoca.
Se puso
apoyado
en una barra.
Viajaron
kilómetros,
y se acercaron.
Incomoda
cada vez
que sucede.
Es un disfraz
de piel humana
que ya no muerde.
Lo ofensivo
de lo lascivo
es que
cree
que ya
no se aprovecha.

sábado, 13 de diciembre de 2014

Angelux

Comimos
lo esperado.
Acciones
que nos
dejaron
los sabores,
sin triples.
Ella esperaba
que una
la desesperación
y me quedé
con gustos
en la lengua.
Me callé.
Le di vueltas
a lo que
conocía,
en un mucho gusto,
no te conozco.
No salió
tan bien.
Pinchamos
rombos
navideños.
Antes,
habían otras
preocupaciones.
Las obligaciones
nos detuvieron
esa pasión
que perdimos.
Leer sin pensar
que lo estudiamos.
Los secos están.
Míralos
como se despiden
una meseta
antes
de la cordillera.
Se ven crecer
la montañas.
De a poco
telarañas
lloraremos.

viernes, 12 de diciembre de 2014

A través de la mirada de los arquitectos

En el momento en que R
habla con J
no piensa
en M
ni
en C,
E, incluso en U.
Piensan
en Y.
Sin  los momentos en qué dirás (...)
con lo que hagas con
(cuando te pregunten por)
tus horas.

Esa sensación

Un oasis
se alimenta
de aguas
subterráneas
en un desierto.
Como titular.
Una sirena
dejó su lágrima
marcada
en una laguna
medicinal.
Hubo detalles
que empezaron
a pasar de largo.
Unos bloques
que se hicieron
finales.
Exhalar,
sin inhalar.
Secarme de las ganas.
Molesta mi nube
sin aproximar.
Aunque tenga todo
el cablerío
puesto.
Todo embalado
y me arrepiento.
Fallé.
Caí.
Dejé de seguir
un mapa nocturno.
Como dicen:
El cuerpo empezó
a pesar
para liberarse
del alma sin fantasías.
No hay más
riesgo al fuego.
La negación,
ya es del desvariar.
Acostarme
sin los
quehaceres.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

(Starving tragedy) Pacha

El dedo en
la pechera,
con la corneta
de stencil
me dibuja
la frente.
Ya estamos
con los bolos
en la cornisa,
con el alfajorcito.
No funciona
la motoneta.
Una píldora
amarilla
sublingual
me está
hablando
entre los
dientes
y comisura.
Salen confusos
asados arrebatados.
Un cómo que no.
Te estarán ignorando
como enfermo
inmunodeficiente
y la cara
de qué lástima
no da
ni para cargarle
la SUBE.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Déjà Entretener

Poner unos
videítos.
Cansarnos
juntos
como fuese
la última
vez
que nos vemos.
Cuando
lo miro
crecer
me sorprende
que deje
hacerle
juegos
de disfraces.
No me cuelga,
me activó
como un reloj suizo.
Me habla
de tu
cuando
quiere dormir
cuando pongo
mis búsquedas.
Ahora con ella
se lleva tan bien
que tengo
que pedirle
despacio,
Un de espacio
cuando acaricia
mi animal.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Como si nada (Se escuchan)

Las palabras
me acolchonan.
No se cómo
decirlas,
describirlas
escribirlas,
grabarlas
registrarlas,
de algún modo
o como
no se me peguen
un entre sí
"Él,
no puede ser".
Un silencio
que se hace largo
hasta una mitad,
la otra
parte
del abrazo
al agua
se hace
en una oscuridad
que no te deja
respiro.
Al silencio
no lo dejás
tan así
en el cuerpo.
Del otro
lado de llegada
también
hay otra
luz.
De otro color
al que
de tu voz
no esperabas.

En un apagón

Llegué
temprano
siguiendo
una manada.
Me lo crucé
en el cablecarril
por un segundo
en sus ciclos
del movimiento.
Escuché
que nos confunden,
como si fuésemos
parecidos.
¿Sentirá la misma
inconformidad?
Subí
aunque
no tuviese
el combustible
para llegar.
Llegué.
Alguien disparó al cielo
quizá para despertar
al Mayor Tom.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Ondulaciones

Cuando
te atraganta
la palabra
frente
a la hinchada.
El tanto
de los ojos
en ramas,
rockas vivas
que los separó.
Desaparecer
con la congoja
repentina,
el olvido
de la emoción
de la guarda
espalda
ante la
falta de
la sonrisa de Carlitos.
La decisión
contraria
a esas pasiones.
Bajar los brazos
bajo las aguas
turbias.
Hundirme
en mi barro.
Respirar
de las algas
y resbalar entre rojas.
Dejar pasar
como
una enfermedad
de los genes
que nos detiene,
dijeron los otros,
en  esa pequeñez
plagada
de viajes
interiores.
El patio
estaba
a la vuelta
de la esquina.
Como un cuarto
oscuro
que empezó
como un juego.
Hacía tres.
El humo irritó
mis cuerdas.
Un contrapelo
que te cortajeó
a primera vista.