No hay nada,
No hay nada,
Ahora, no hay nada.
El silencio te hace trizas,
el silencio es el del banco,
y esperamos a que venga
un tren.
A veces,
en la estación,
tu cuerpo se hace en las tristezas,
en un llanto, imaginando
esperando, esquivando...
Una fatalidad.
Todos se lamentan no llegar
a algún lado.
El juego se acaba,
en el silencio,
en el silbido de
una locomotora que se acerca.
El andén esta vacío,
tus cosas son recuerdos
y deseos en una valija,
para llegar a un destino,
incierto que cambia,
en alguna parte
todo sentido.
(No mires atrás)
***
Cuando escribí este texto estaba la tragedia de Once del tren Sarmiento. Hubo mucho silencio cómplice. Y yo también me tuve que callar como del asesinato de Mariano Ferreyra y las mafias sindicales.
Casi como ahora. No sé quién le mira la cuenta a quién.
Every Breath You Take by The Police