lunes, 18 de febrero de 2019

Si la vergüenza me espera a la vuelta de la esquina

Antes tenía mucho interés por el teatro. Quizá no era un gran consumidor pero me formé entre 2006 hasta el 2011 y tuve un momento de gloria con la actividad. Sentía placer. Y hace años que vengo decepcionado. Aún fuera de la escuela. Sé que en otras actividades que giran en torno a mis gustos también están en baja. Me estoy escapando a la situaciones donde me evalúen. También puede ser que esté deprimido.
En algún momento todo se me escapó de las manos. Empecé a perder la tolerancia al maltrato de los profesores. De la última escuela me fui por problemas personales. Esto ya lo publiqué en algún momento. Me prometía no volver y he ido a ver obras. Algunos diálogos los uso como fraseos. Era como una adicción, porque lo sentía como parte de la ilusión.
Y pasaron los años y la verdad que no extraño estar al frente. De nada. Los picos de estrés que me produce la exposición ante los demás. Y perdí todo el deseo de ver a otro y me dé ganas de estar ahí, como dijo una vez un director.
Yo también me lo estoy preguntando. ¿Por qué? ¿Por qué? Siempre con el mismo tango.

Tu cicatriz en mí de Gustavo Cerati