martes, 3 de mayo de 2016

Ahora es Nunca

Ojalá fuese un músico que tenga la seguridad a dónde van esos acordes y en qué escalas van. Hoy estuve cruzando mis barrios conocidos y olvidados. En el camino fui cambiando las músicas que nos mueven, de alguna manera. Quería medir el tiempo del trayecto con sus duraciones. No pude. Cambiaron los mobiliarios.
Cuando llegué a destino, me sentí cansado de dar vueltas y me propuse un disco conceptual. Sin acordes, algo tan difícil como recordar tu contraseña de la tarjeta de crédito. Algunas ideas fui anotando durante este corto tiempo y fueron conformando esbozos. Armé un arte de packaging antes que las canciones se compongan. Como Alfredo Lois.
Muchas canciones llevan años sin avanzar, casi como uno antes de terminar lo que no se empezó. Otras crecieron al ritmo y se cerraron casi sin ponerles laca. Duritas y mansas. Como un machista frente a otro machista que se miran desde la vereda de enfrente. Continuar una vida sin vos.
Puse una frase escrita en la pizarra, con la firma de una estrella negra. Como arenga. Tenemos una luna que nos zigzaguea cada vez que llegamos a algo. Sin darnos cuenta.