La presión
virtual plagó
de correos,
y virus.
Le zumbaba
la cabeza.
Las crípticas
palabras
cuando se
rasuraba
la entrepierna
con plasticola.
Las mañanas
desencajadas
perfumado
para la cámara.
El cuestionario
del sí y no,
verdad & consecuencia
en la oficina.
Y salió
como
una granada.
Con el sudor
cada vez
más frío.
Se le rompió
el forro adentro,
comentó Patricia.
Se fue a un casamiento
con las estrellas
disparadas en el medio,
sin títulos para nombrar.
No había un gogol
que lo salvase.
Por el rulo de
Huguito Araña.
Llegó a la escena del crimen
y cambiaron
de actriz que recordó
alguna situación
de calle visual.
Las risas de Edgar
desde el otro lado
de la platea.
Salió a las corridas
con el efecto residual
del teatro lleno
de espuma
en la Boca.
La foto con Stella
como el premiado francés
con musculosa
a rayas.
Grande, Poe
leyó un Gustavo
desde el avión.
Volvió a la escena,
esta vez
como El Chacal
sin la necesidad
de la remera
con linterna verde,
sin tantos
zoombidos puestos
para agarrarse
de las manos
con otro
y después
de mucho, mucho tiempo
pudo reírse.
En parte,
de una euforia
cada vez
cada vez
más lejana.
Increíble.
Tráeme la noche de Gustavo Cerati & Andy Summers.
PD: "Un caloooourrrr..." (Turismo Carretera Mix)