lunes, 3 de febrero de 2020

Fantasías animadas de ayer y hoy.

Hoy la busqué y no la encontré. Era una influencia para mí. Con el paso del tiempo me di cuenta que no actuaba por mis intereses sino por los que dictaba ella. Como hoy nos llaman así: stalkers. Creé un personaje enlatado con un óxido plagado de lo políticamente correcto. Un progresismo contradictorio ante una tradición familiar de clase media conservadora en pleno Caballito.
Sabía que ella estaba en pareja y había adoptado a una gata. Se había mudado con su novio y había dejado a Ulises en la casa de sus padres. Eso creí. Quizá el siamés murió. No lo sé.
Traté de contactarme varias veces a través de las redes sociales pero tener un nombre tan común es más difícil encontrar a alguien. Como pasa conmigo. Me acuerdo una vez que sí tuve  un contacto de ella en Facebook. Le mandé solicitud a un perfil que tenía solo su nombre y sin apellido. Tenía un Empire State en blanco y negro como foto que la identificaba. Nunca obtuve respuesta. La había encontrado por una de las compañeras del colegio.
A la semana recibí una notificación del Messenger en el MSN. Ella me decía que mis contactos le daban alergia, que prefería hablar por ese medio. Con un punto y coma como un guiño final.
Casi de forma instantánea borré su contacto y perfil con decisión. Apresurada. Incluso borré todos los correos electrónicos que compartíamos. Era 2009.
Fue la que me enseñó a no seguir cadenas de e-mails con las noticias que hoy conocemos como fake news. Nos quedábamos charlando en la puerta de la facultad por las noches. Ella terminó sus estudios y trabajaba en el Estado. Era votante de Filmus.
Sabía que tenía una cuenta anónima donde hacía retuits. Con el kirchnerismo y  más con el macrismo lo oculto se masificó. Las persecuciones ideológicas. "Miramos tu tuiter" impunemente así decían  cuando echaban personal de Radio Nacional.
La vi por última vez el día que cremamos a mi viejo. Caminaba con mi hermana por Acoyte y Rivadavia para despejar la cabeza.  La crucé frente a El Club de la Milanesa. Hubo contacto visual y cerré fuerte los ojos. Negué con la cabeza y seguí caminando.
Y hoy la busqué en su perfil anónimo, después de mucho tiempo, y no la encontré. Como las rimas que se duermen.
¿Habrá cerrado la cuenta o la olvidé?¿Cómo era?

Everything I wanted by Billie Eilish

PD: Elegir es renunciar.