martes, 26 de abril de 2016

Agarrarse de un libro.

Como serpentina
adentro del cerebro.
Algunos toman
decisiones,
aunque les
cueste.
Lo que para
algunos
es horas.
Once menos
cuarto.
No se apagó
el cigarrillo
en la vereda.
Entramos.
Nos dieron
la primera
salida.
Algunas lágrimas,
como las del presidente
en el discurso.
Hace frío
de vuelta.
Sirenas
de marcha
atrás
de los camiones
que limpian
las calles.
Los sonidos
de la noche
por las avenidas
vacías
de nada.
Anda por Buenos
Zaires,
chapados
por los blísters.