miércoles, 11 de agosto de 2021

VPN (Ves Plagios Normales Mix)

Hace más de una semana volví a bloquear perfiles de personas que para mí fueron nocivas/abrecaminos en mi vida. En colaboraciones y escapes después de funciones. Pensé que los fantasmas se habían disipado y no. En un momento parecía un círculo vicioso de verlos y observar desde lo casual que había un mensaje oculto en un personaje con muchos seguidores. Como una erotomanía. Where The Wild Things Are. Y era parte de la rueda de respuestas. Gente muy culta, inalcanzable y si mirás un poco más en profundidad, gente densa, pesada como la atmósfera. Ojalá tuviese esa energía de concatenar contenidos y una posición ideológica solo para iluminados. Y ser elocuente para la hinchada. Es mi drama de principe ruso, mirando a la nada en la cama o en una sala de espera... Como una catatonia consciente.  Vivo colgado diría otro.
Me acuerdo de la historia de una fan de Carolina Aguirre que comentó que la autora le enviaba mensajes a ella a que sea lesbiana desde la novela Guapas. Y después me quedé frío cuando vi la historia del cuchillero de Belgrano. El pibe se había obsesionado con una bailarina de Showmatch y cuando las clases fueron presenciales la agredió a ella y a una profesora de danza. Y le faltaban varios caramelos en el frasco. Y no me quiero volver tan creepy con la escuelita de Boedo.
Como que algo está un poco mal en todo lo que fui describiendo en poesías crípticas y textos que no les estoy encontrando sentido. Una persecuta fea. Una obsesión de la cual todavía no me pude librar que tiene un arrastre de por lo menos nueve años. Tengo visitas raras y puntuales, como un direccionamiento virtual. Fue un golpe narcisista fuerte que se volvió un vacío enorme a la hora de continuar mi vida. Finkle is Einhorn
Los mambos van a seguir. Incluso me pasa cuando empiezo a ver una serie, película... A veces parece de la publicidad o spots de campaña. O los parecidos que veo en la calle como fantasmas. Debo tomar mucho coraje para ver algo nuevo. Y los guionistas actuales le dan más vueltas a las cosas que hasta hace 20 años atrás, necesito ver más despacio.
No me pasa lo mismo con los libros. Debo tener otro circuito de imaginación a la hora de conectar. Alguien me apodó a que vivo en Connecticut, ¿Será parte del susto?
Ya el plagio es tan común. Se necesita ver otros submundos que todos desconocen para suponer traer ideas nuevas. Lo hacen muchos los músicos, hasta los Beatles usaron elementos de la música clásica para volverse LOS clásicos de todos los tiempos, pasó con Because. Y saber combinarlos de diferentes fuentes para que no se note el robo impune. La información está más disponible. A Richard Ashcroft le devolvieron los derechos de autor por BitterSweet Symphony, muchos años después, pese a que él había reconocido usar el sample de los Stones.
¿Y si veo un plagio a algo parecido que yo hice? Me relajo y me dejo manosear el culo, en ese sentido me prostituyo bastante. Lo tomo como un homenaje, lo resignifiqué bastante, negri. Hay que financiar que la cosa se puso negra de verdad. Reconozco que tomo elementos de otros, incluso usé las posdatas de un periodista español a quien le avisé que es influencia mía. Ladrón que le roba a otro ladrón hace otra obra. Hay palabras que las uso como reglas mnemotécnicas de la historia contada con un diccionario ordenado por Burguess. El plagio es parte de las reglas actuales, una precarización que debería se consensuada como Orwell supo contar en Rebelión en la Granja.
Y yo también me olvidé cómo eran antes los mandamientos en Fight Club.

Mungo City by Spacehog.