En el limítrofe
se ve distinto.
Agarro con
delicadeza
el micrófono.
El sillaaaaán,
el sillón.
Qué tanto
sillón.
Pasa el
tiempo
y me agarro
más
la cabeza.
Como
tibio
por el
calor
de la
vergüenza.
Siempre
posible.
Solo
se acepta
y continúa.
Ya no
soy parte
de la carnicería
de don Teeto
Noventeto,
novelero
con
gente
sin swing.
El cuerpo
que le puse
a la 1/2
+ Uno.
Felipito
dice
feliz...
Con
la caripela
de
Leslie Nielsen.
Escuchó
las locuras
del peterete
desquiciado
con la manía
persecuta.
¿Por qué siempre caés en los lugares comunes?
Oh What a World by Rufus Wainwright
PD: El ser social.