viernes, 20 de marzo de 2015

Desde las falanges

Tocá
de manera
que puedan
expresarse
las notas
sobre 
el trastero,
sin aprietos.
Que las
yemas
logren
tu volumen.
Con el tiempo
las cuerdas
se relajarán
aunque sientas
que todavía
vibran.
No lo pagues
con silencios
de la palma.
En lo fuerte
se pueden percibir
errores, sin exagerar.
Dejá de tocar
como que
hacés que tocás
sobre
lo que
se puede
hacer
sino lo que
realmente deseás
en sonidos liberados.