jueves, 17 de octubre de 2013

Volantear

Ayer por la noche analizaba las posibilidades de tener público para un proyecto que había quedado trunco en 2010 y creo que el mundillo están chiquito que voy a empezar a hacer algo que nunca hice para convocar gente para una obra. Amigos no tengo, conmigo te entretenés. La sala mas chica e incluso actuar solamente para la directora. Quizás como Miguel Mateos en el desaparecido cine Flores arengando a los cuarenta presentes "¿Que quieren escuchar?" Quizá salga un stand up, algún chiste subido de doble sentido o un espectáculo de mimos. ¿Qué se puede esperar? ¿Algo contracultural actual cuando te corrés un poquito ya roza con posiciones reaccionarias? Correccional de monitos. A los osos les gustan que los abracen. Ahora todos hablan de Verón. Teatro que te deje pensando o simplemente otra forrada que te haga olvidar que del cierre de la tarjeta, que tu ex se te caga de risa por Internet y los sueños de años pozos se fueron en seis litros de cerveza, dos en casa y las demás le perdí la cuenta en las botellitas de Quilmes tiradas en un salón. Ya a la segunda charla se había ido todo por la borda. La Sepultura de un laundry en Nueva York o el que se acuesta con niños el padre Grassi le dará su razón. No sé. O sí. hay que saber que uno puede estar en la oscuridad de un mundillo que se alimenta como vampíros de tu existencia y como el ventilador desgarrándote te sigue llamándote la atención. Cada vez la piel se pone mas gris, pasará del verde al amarillo. En Berlín deben haber mejores cremas.