sábado, 28 de enero de 2017

Gracias por volar conmigo

Es un libro que no terminé. Como muchos. No por falta de atención. Me pasaban otras cosas. Me cuestionaba cosas simples para sobrevivir.
Mi hemana tuvo una llave y la abrió en este viaje. Se fumó mi mal humor y falta de palabras. Me desafió con todas las montañas rusas en Orlando. Supo medir mi convivencia, aunque le temblara la voz frente a sus propias opiniones a la distancia.
I Will Survive de Gloria Gaynor en el Rock-It. Nunca nos salió. En muestras sumas de placer.

viernes, 13 de enero de 2017

Despues de todo

Siempre me relajé. Hace diez años cuando supe decirle a mi mamá que era gay con el tiempo me dijo que me lo tomé con soda. Siempre tiene esa mirada que fue una actuación. Todo lo que decía era una puesta en escena. Como un espectro de la duda.
Miro las calles y no me lo pregunto. Miradas, guiños, gestos y culos. Bultos. Pese al culto, los miro y parpadeo. Debe ser que me gustan los señores que se cuidan, a esta edad. Nunca un sentimiento. Cada uno tiene sus gustos. Mi hedonista.
Mi modelo fue Rockstar. Un diseñador que supo callarse entre las redes y compra ropa en ferias americanas. Las redes de bolsa de cebollas que usó para poner la ropa para lavar. Los que acomodan su vida como si fuese la última siempre me pudieron. Un Carpe Diem que nadie se los preguntó. Los Prodan, a esta altura de mi vida, les pido que se den una mínima ducha antes.
Traté de emular esos modelos. Usé sus ropas, lecturas y formas de afrontar las cosas a la hora de decidir. No salieron. Ensayé otras formas para querer ser. No estoy. Soy ahora.
No funcionó. Ni con pilas indicadas a la hora de decir. Soy Roberto Flores. Me salieron cuando se murió mi papá. En las pastas. ¡Ravioles para el guerrero! Debutó ante la muerte.

sábado, 7 de enero de 2017

The Jean Genie by David Bowie.

Algo pasó en Rosario. Sí, fue la primera vez que puse un cassete con los compilados de David Bowie. Mi sexualidad, de algún modo, estaba en un segundo plano y hacía lo que me dictaban. Mucho Rolling Stones para el conductor. Era lo que manejaba.
A David Bowie lo conocí por sus simples. Tiempos de CDs. Era raro para los tiempos que lo pusiese. Creí que nadie se lo bancaba cada vez que trataba de acomodar mis cintas cada vez que quería compartir mis gustos. Pero esa fue mi primera vez para compartir lo que me gustaba. Ante la incomodidad frente a la ruta. Algo escucharon tratando. Lo sacaron de la cassetera. No era música de un viaje. Alguno lo captó, pese a no congeniar con lo que no se pensaba.
Ninguno cogió en ese viaje.
Pero sonó en esos parlantes, por un rato.
Eramos tres en un mismo coche. Llenos de nafta.

viernes, 6 de enero de 2017

Satellite by Nine Inch Nails

Se me apagan los acordes. Quizá por falta de práctica y de una coordinación que se acartonó con las medicinas en mis manos. Una libertad pagada para no quedar en el hospicio. Hay un montón de locos en la calle y algunos comenzamos a camuflarnos con las corbatas. La mirada perdida se encuentra por otros lugares. Mi cuerpo no responde a la coreografía mental.
Ayudo en lo que puedo. Por los rumores que escucho ayudo a alguien que pasó por una situación similar hace unos años cuando no podía sostener los modificadores directos. Los inductores a mi vagancia que se tradujo en hoy me quedo en casa. El cuerpo se me llenó de hongos e hicieron raíces enfermas. Algunas palabras que no llegaba a comprender e hice con el tiempo un diccionario imaginario para traducir otro lenguaje. Encontrar el par en lo dispar.  Dejé cuadernos con tartamudeos mentales. Escribí lo mismo desde hace años para seguir con mi pensamiento desorganizado.
Puede ser que el trabajo me sirva como un antídoto. Antes de irme a dormir o al dilucidar entre sueños con el despertador mensajes fantasmales en los coros que grababa García. Encontrar las actividades que me pongan  en tierra. La convivencia con personajes creados desde la imaginación se me presentan. Como esas cadenas que se perseguía mi Xavier en prosa.
Necesito pasar a otra parte del círculo de quintas para no aburrirme. Con otra armadura.

miércoles, 4 de enero de 2017

OB-8 by Shit Robot

"Me tengo confianza.  Simplemente no debo seguir demorando el asunto  de enfrentar y trascender la angustia difusa y llegar al ocio; es todo tan simple como eso. Tan simple y tan doloroso. Amigo lector: no se te ocurra entretejer tu vida con tu literatura. O mejor sí; padecerás lo tuyo, pero darás algo de ti mismo, que es en definitivo lo único que importa. No me interesan los autores que crean laboriosamente sus novelones de cuatrocientas páginas, en base a fichas y una imaginación disciplinada; sólo trasmiten una información vacía, triste, deprimente. Y mentirosa, bajo ese disfraz de naturalismo. Como el famoso Flaubert. Puaj".

(Fragmento de Diario de la beca en La novela luminosa)