domingo, 21 de diciembre de 2014

Una niña mató accidentalmente a su instructor de tiro con una Uzi

Dejé reposar
las palabras.
Las acciones
llenaron mi
sangre
con un oxígeno
que picaron
con los vasos
sin tanta
ligereza.
Un acto,
le pasó
a otro
estadío.
Todo lo pendiente
llegó.
Un juego mecánico
propio
nos dejó
afuera.
También
elegimos
un qué
para que
              me pase.
Imágenes
del temblor
rompieron
mi cotidiano.
El flash
de un viaje
pasado.
Una sonrisa,
un paso de baile,
que sé-men-pmatizó,
al final.
Ante las preguntas
del rumor,
te tengo unas
respuestas que,
si las supiese,
te las titubeo,
mi todavía.