La concepción conspirativa de la historia tiene la estructura de un melodrama: una fuerza perversa, una maquinación oculta explica los acontecimientos. La política ocupa el lugar del destino. Y esto en la Argentina no es una metáfora: en los últimos años la política secreta del Estado decidía la vida privada de los otros. Otra vez la figura de la amenaza que se planifica desde un centro oculto (en este caso <<la inteligencia del Estado>>) y se le impone a la realidad. Es lo que sucedió con el golpe de 1976. Antes que nada se construyó una versión de la realidad, los militares aparecían en ese mito como un reaseguro médico de la sociedad. Empezó a circular la teoría del cuerpo extraño que había penetrado en el tejido social y que debía ser extirpado. Se anticipó públicaente lo que en secreto se le iba a hacer al cuerpo de las víctimas. Se decía todo, sin decir nada.
(Entrevista de Roberto Pablo Guareschi y Jorge Halperín, Clarín, 27 de mayo de 1984 en Ricardo Piglia, Crítica y Ficción)
Cuando Pase el Temblor, Comfort & Música para Volar, Soda Stereo Mtv