viernes, 15 de julio de 2016

Relativas

Estoy abriendo varios cuadernos. Cada uno tiene su interlocutores. A cada uno le estoy poniendo otra impronta. A veces se tocan, se chocan y no corresponden como las peleas nocturnas del vecino de al lado. Se dejan entrever por las fechas que van pasando como arcoíris.
Algunas listas se repiten de actividades sobre la pizarra. Algunos tachones logré borrarlos, algunos stickers se caen pero los levanto cada vez que llego y los encuentro en el piso. Aunque todavía cuesten cada vez que miro por la barra de las direcciones. Cada vez más cerca.
No necesito apagar las luces para dormirme. Los ejercicios a veces me dejan ver al señor que se inclina como la torre de Pisa cuando se duerme en subterráneo, elucubrando. Me dejo una libretita fucsia para poner palabras claves con flechas.