martes, 4 de noviembre de 2014

Ono

Me lavé las manos.
Fue más fácil, 
como en un principio.
Es como leerle la agenda
al otro
y en base a eso
tratar de adaptarte
a la situación.
Dejé de ser un stalker,
me volví un especular
deforme,
que al mismo tiempo
con cada pompa
se te van cambiando
los colores.
A la burbuja de ozono
le faltó detergente.
Algo que me emocionó
y molesté.
Como 
me pasan
en los sábados.
Anotarme las canciones
que nocozco
y destruí cada cosa
que toqué
conmigo.
Algunos creen
que nací seis meses después,
del huso horario
en medio
del océano.
Tal vez tengan
sus razones.