miércoles, 26 de noviembre de 2014

Desde un principio

Viajé con
las aurículas
para sopesar
lo que nos
depara.
Los libres
me declararon
un augurio.
Tan pensado,
imaginado,
que se
caen
con escalones
sin ingenio.
Abrir una
ventana
en otro
espacio,
otro sonido
sin festejo.
Quizá
está
bien que
se vengue
con
profundo
bloqueo.
Tiene claras
sus decisiones,
que se recuerden.
Las vueltas
dejaron
marcas
que se las llevarán
las mareas.
Un acorde,
tríadas
que se encallaron
en costuras,
se escuchan,
nos transporta
a lugares
vistos
en imágenes
magnificas.
Una infancia
que no pesa.
De alguna manera
todos esos
cambios
siempre nos llevaron
a un mismo lugar.