lunes, 27 de octubre de 2014

Una siesta más larga

Corre el viento
de la mañana
que seca la humedad
de los bosquejos.
Empieza la semana
con el sudor
de las paredes
nuevas.
Se levantan los libros
tirados sobre las reposeras.
El calor del asfalto
se quiebra con los
rayos UV,
cada vez más violento,
atraviesan la corteza.
El equipo puesto,
no tengo con que
sostener
mis accesorios.
El viaje se imagina
pesado,
con buena compañía.