viernes, 31 de octubre de 2014

Las palmas de los mozos (Reversiones)

No nos suenan
las manos.
Nos fuimos
en lo lento.
Esperamos
algo que nadie hace,
ya.
Una salida.
Con una pareja
que bailó
entre la multitud.
Sus miradas
entraron con
sus orejas,
sus labios
y se hablaron
sin algo que rimar
(o qué tocar)
Se dijeron cosas.
La canción, no,
dejó de anunciar
su final.
La repitieron.
Y ellos siguieron,
sin música,
hablando hasta tarde.
Levantaron las mesas;
nunca se intercambiaron
los teléfonos.
Les desespera
hoy cruzarse
entre sus sentidos
#Dsus propias Asus4.