domingo, 28 de septiembre de 2014

De quién fue el que se escuchó

Un pichón de zorzal
entró a mi casa.
No volaba.
Mi gata lo miraba,
lo perseguía o
lo seguía.
A donde iba.
Le puse
una toalla
para que no me
clavara su pico
en defensa.
Lo sacamos
por la puerta
de adelante.
Los vecinos dijeron
que estaba herido.
Todos señalaban
a la gata.
Ella se olvidó
que había
Corte de Luz.