miércoles, 13 de agosto de 2014

Tu Clíttere

Me encontré
con el núcleo,
deconstruí
todos esos sentimientos
y los faltazos de la razón.
Sentí e hice
un sonido con el teclado.
Rezumaron mis pulmones
aquellas cenizas nocturnas
en otro volumen y voltaje.
Planchas que vibraron
sobre lo rugoso.
La quemazzón,
ese inusual calor
sobre el monitor.
Quedé en el patio.
Las malas noticias
se me acercaron.
Ese programón
abajo del sillón.
No hay hermanito querido.
Nadie te solía sabiendo devino
público.

Una obra sobre el techo,
la mancha delineada
sobre los ojos
que no salió.
Tenías
la cara manchada de sangre.
Merlthiu latte.
Una ensalada anticipada,
sin cabeza del Milión.
Quedaron los talcos sin abrir.
Las arañas te escribieron
un grafitti sobre la frente.
Algo meció las cortinas
hasta arrancar las hojas.
El sol se apagó
con un arpegio
con la quinta
al aire en bemol.
Saliste como un grano,
de esos que duelen,
en el pozo del
islote.