martes, 6 de agosto de 2013

Zasturrión

Un chabón tenía toda la pinta de tirarse a las vías. Hasta se arreglaba el pelito. Con Yenny, las ofertas de electrodomésticos, herramientas en el morral, y la birome. Estaba nerviudo. Menos mal que lo cercaron dos. El personaje vióse y se corrió atriqui, se posó sobre una viga a garabatear el sobre fácil como si le estuvieran oliendo el culo mientras llegaba el último vagón al andén. Cuando se abrió la puerta del metro, se impulsó y se sentó. En la misma hilera donde estaba sentado había un periodista reconocido leyendo un libro dedicado. El flaco se quedó en que no sabía como pronunciarle el apellido. (Érase una de cowboys)