viernes, 26 de julio de 2013

arrollado de dulce de leche

al ojo en compota se lo destila con lágrimas de mimo, mientras la nicotina se alimenta de caca de palomas y vacío en el plato del gato.
                                    (sacudir sobres de azúcar)
a mi exmarido me lo cruzo y ni palabra, me habla por teléfono como si fuese una vendedora de tiempos compartidos y me pregunta de los chicos como si fuera la tonta que sólo se preocupa por una mancha de ketchup en la corbata
                                    (mojar servilleta con la boca y quitar excesos del labial)
a veces me dan ganas de ponerle su veneno en su taza, batirlo hasta que se haga pura espuma y, lo escupa con su hedor matinal.
                                    (revolver, retirar gotas de la cuchara y sorber con tímido sonido)